El ojo de Miró
Un gabinete de curiosidades pero sin las curiosidades al uso. Objetos de todo tipo, la mayor parte de las veces redondos y azules, rojos o verdes, todos colocados uno al lado del otro dentro de vitrinas y en un orden sabiamente marcado por el ojo de Miró. Juguetes de muchos colores, vegetales, figurillas de arte popular, humildes piedras que parecen esperar…
Miró reunió para sí mismo este «alfabeto visual» de papel, vidrio, pluma, madera, plástico, miga de pan, cinc o arcilla. No explicó jamás el porqué a los escasos visitantes que aceptaba en sus talleres. Por suerte, todos los objetos se conservan tal cual, en el mismo lugar en que Miró los colocó en su día.
Jean Marie del Moral los ha fotografiado no para inventariarlos sino como parte de una conversación con la memoria del artista. Desde el salerito con logotipo azul que acompañaba los almuerzos en los vuelos de Air France de los años sesenta hasta el típico caganer, estas fotografías restituyen admirablemente el universo y la mirada que Miró sabía verter sobre las cosas. Nos guían desde Son Abrines a Son Boter y arrojan luz sobre detalles esenciales. Son la llave para acceder al imaginario de uno de los más grandes artistas del siglo xx.
Joan Punyet Miró recorre en sus textos los momentos álgidos de la vida y obra de su abuelo, el hombre del rostro de luna que le enseñó a escuchar el silencio.